Y creó Dios el día y la noche,
el cielo, la tierra y el mar,
pensando que debía terminar
su obra con finísimo broche.
Y creó toda la naturaleza,
el sol, la luna y las estrellas,
y sin jactarse de todas ellas,
veía lo soberbio de su grandeza.
Animales acuáticos también creó
y todo volátil en el firmamento,
y pensando que ya era el momento,
creó al hombre y se enseñoreó.
Y como el último de la creación,
disfrutaba el hombre con su amada
de la belleza del universo creada,
pero pecó y fue su perdición.
Más Dios no imaginó en su bondad,
que desde aquel instante
sería en el hombre constante
urdir en su mente actos de maldad.
Con la envidia comenzó
entre Abél y Caín,
éste último siendo ruín
la sangre de su hermano derramó.
Y empezó el caos en la tierra.
Injusticia, dolor, tristeza,
exterminios, matanzas, aniquilación,
masacres, carnicerías, inmolación,
búsqueda de poder y de grandeza.
Destrucción, homicidios, holocaustos,
crímenes, ruinas y asolación,
atropellos, fechorías, expiación,
muertes y genocidios infaustos.
Eso sin contar el daño causado
a la natura y a los animales,
que en hobbies banales
por mano cruel son cazados.
Y Dios viendo tanta vileza,
sólo se atreve a corresponder
en implacable poder
con embates de la naturaleza.
YALI
Derechos de autor: 10-228-182
No hay comentarios:
Publicar un comentario