Era nuevamente la desolación,
el caos, el desorden, la confusión,
extintos los animales
y el producto del labrador.
Aire contaminado por la polución
y aguas que envenenadas
se llevaban del sediento la ilusión.
Esto no pasó en un instante,
fueron siglos y siglos
del indolente hombre en obstinación
y ahora en yermo artificial
todo quedó sembrado
de armamento de metal,
cubierto por un cielo de plomo
que desorientado...
esconde su mirar.
YALI
Derechos de autor: 10-305-81
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