En posesión de bullicio
pasan los años
y se convierten en silencio.
El color de la juventud
hoy tan solo es monocroma
de oscuridad callada,
que el crepúsculo encendió
y el ocaso por siempre apagó.
Los ojos, más no se deleitan
con el ir y venir del viento,
con el otoño o el verano intenso.
Tan solo nieve y bruma
nos acechan en silencio
y el cadáver del tiempo
nos marca grietas
de gélido momento,
dejándonos ver
su ineludible paso...
tatuado en nuestro cuerpo.
YALI
Derechos de autor: 10-305-404
No hay comentarios:
Publicar un comentario