Si nos creaste ¡Oh Dios!
a todos por igual,
todos de carne y hueso,
con facultad de pensar,
sentir, soñar y vivir;
Dime en tu infinita bondad
¿Por qué?, hay en muchos
una lágrima fría,
oprimiendo sus corazones
abatidos en agonía
Y aún con sus fuertes luchas
sus frutos no llegan
y sus esperanzas se anegan
envueltas en un mar de tormento.
Dime ¡Oh Padre Celestial!
¿Por qué? muchos no encuentran
el camino que guíe su destino
y arrasados van por la vida
envueltos en un torbellino
de angustias y desatino.
Torbellino que los lleva inermes
por el pedregoso camino
que guía su alma
a soledad impía,
perdiendo toda esperanza
de hallar sosiego
en tan intrincada vía.
YALI
Derechos de autor: 10-228-217
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