Tu imagen clara y perfecta
con torturas y vejaciones,
en reliquias enigmáticas
por siempre guardaste,
dejando al descubierto
a aquellos indolentes
que brutalmente te golpearon
temiendo a la verdad,
para enterrarla por siempre
aprovechándose de la humanidad.
La síndone nívea
teñida de escarlata
por tu sangre casi real,
nos permite contemplar
latigazos y heridas
que calan en nuestros ojos,
recorriendo en escalofríos
nuestros cuerpos,
dejando pesadumbre,
inquietud y paz.
Enigmática para la ciencia,
para los fieles... la imagen de Cristo
que removiendo conciencias
se hace realidad.
Entremezcla del bien y del mal,
irradiación de fuerza no medible,
no estudiable, no comprensible,
envuelve al hombre de la sábana,
aquel del que hemos esperado
ver cumplida por siglos
la promesa de su regreso.
Hoy, la tecnología te revive,
te trae de vuelta,
animado te vemos en una simple computadora.
¿Será este el regreso del que nos hablabas?
YALI
Derechos de autor: 10-289-335
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