Con luz de sol,
Estados Unidos mostró su poder
destruyendo Hiroshima
y Nagasaki en Japón,
con bombas atómicas
que dejaron desolación,
sueños y vidas cegadas
sin poder crecer.
Y desde aquel entonces,
el hombre alevoso incesante
ha buscado en empeño constante,
con la ambición de obtener poder,
crear artefactos de destrucción
que hoy abundan en nuestro planeta
y prestos están a causar pesares,
a quienes somos tratados
como marioneta.
Bombas nucleares
con mucho más poderío,
capaces de destruir
hasta veinticinco veces,
esta tierra
que para el hombre malvado
hoy su destrucción
ya es tiempo tardío.
Bombas que arrasarán
sin distinción de razas,
vidas, sueños,
suertes y tragedias,
que se ciernen
sobre este planeta bravío.
¡Rebelémonos contra la muerte!
contra la frustración y la venganza,
guardemos muy dentro la esperanza
de que el alevoso
en su infinita ignorancia,
cambiará su pensar
y por ende, nuestra suerte.
YALI
Derechos de autor: 10-228-166
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