Es nuestra vida sutil quimera
con sueños difíciles de alcanzar,
es como un rayo
que nos puede paralizar
sin dar flor en una primavera.
Nos da instantes gélidos
o de ardor de hoguera,
en sus flores nos deja libar
y en la miel de sus vaivenes
cautiva nuestra pasión entera.
A veces apura y a veces da tregua,
nos abraza al amanecer
con caminos pedregosos
y al atardecer nos aduerme
en vaivenes silenciosos.
Siempre sus caminos andamos...
y justo cuando lo deseado encontramos
y creemos que por fin ha llegado
a nuestra vida el éxtasis,
¡Todo se nubla!
y opacada nuestra vida entera
en la hiel de un gélido abrazo,
se cierra nuestra mirada,
adormitándonos
para siempre...
en nuestro último ocaso.
YALI
Derechos de autor: 10-289-399
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