Desde la orilla miro a lo lejos
del ocaso su gloria en llamas,
que se refleja en un mar de calma
arrebatando todos los sueños.
Apacible espero de las sombras
su aletargado abrazo de dolor
y consciente salto al abismo
de tu recuerdo taladrador.
Lluvia de perlas lava mi rostro,
la triste noche está por venir,
desalfombrando el lecho de rosas
que entre tus brazos siempre viví.
Hay nubes grises que anuncian lluvia
¡Pero la lluvia la llevo en mi!
con un invierno eterno de frío
y la soledad que llega sin ti.
El ocaso en llamas roza mi alma
me grita de lejos, que debo olvidar,
que hay otros mundos otras miradas
y amaneceres que hacen soñar.
Miro pérdida el fúlgido ocaso,
en suspiro lánguido evoco tu amor
y voy comprendiendo que en esta vida...
¡es cada instante un juego de azar!
YALI
Derechos de autor: 10-394-253
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