martes, 9 de octubre de 2012

TE ARRANCARÉ DE MI PECHO





Te arrancaré de mi pecho definitivamente,
corazón partido, corazón dolido,
pues olvidar no alcanzas al ingrato
por quien me hiere tu carne latente.

Sabes que lo amé loca y delirante,
que solo con él, las flores tenían color
y que el día desplegaba su esplendor
aunque el sol no fuera brillante.

Que en las noches frías
tan solo con él en mi mente,
lo esperaba constantemente
tras las rígidas celosías.

La luna, sombras reflejaba
que a él se me parecían,
noches eternas hasta llegar el día
con el que mi soledad callaba.

Hoy mi amor también fenece,
frías como el hielo sus caricias,
prefirieron de otra las delicias
y su amor ya no me pertenece.

YALI
Derechos de autor:  10-228-206

DESENGAÑO DE AMOR



En un instante te hallé
perdiendo mi corazón la calma
y con ilusiones en mi alma
desesperada tu amor busqué.

Melodía dulce de palabras
en mi oído pronunciaste a diario,
sin imaginar que serías mi calvario,
empeñada al abismo me arrojé.

Eras la única imagen en mi mente
por quien mi boca en un suspiro abrasador,
arrancaba de mi pecho soñador
calcinándolo constantemente.

¡Mi primer y ferviente gran amor,
cuánto me has lacerado y causado dolor!.

Deshojaste mi inocencia y mi candor
y viendo que mi amor crecía con premura
me arrebataste toda la dulzura
opacando de mi vida el resplandor.

YALI
Derechos de autor:  10-228-205


CERRARÉ LA PUERTA



Hoy creo que ha terminado
otra etapa de mi vida,
con toda ilusión perdida
y mi corazón lacerado.

Por mucho he permanecido
más allá del tiempo necesario
con dolor causado a diario
y mi amor desvanecido.

Hoy, he perdido la alegría
y mis ansias de soñar y vivir,
tu engaño me hace sucumbir
cansada de tanta falsía.

Hoy, cerraré clausurando
la puerta de mi corazón
y no queda otra razón
para seguir caminando.

YALI
Derechos de autor:  10-228-204

SEMBLANTES




Despertó de madrugada
con dulce melodía de natura
y salió a recorrer las calles
que el fúlgido sol ya alumbraba.

Con paso seguro y caminar lento,
viendo a su alrededor, absorto,
cómo hasta el aire tiene vida,
al suelo vió caer de una rama
un polluelo que indefenso,
chillaba hasta perder el aliento.

Su madre angustiada
llegó hasta él en un vuelo
y pico a pico regurgitaba su alimento.

Siguió caminando y un solitario girasol
entre la maleza se erguía imponente,
buscando la luz de aquel son naciente.

Continuó su camino, sin prisa y sin afán,
observando la gente que con él se cruzaba
y analizando el semblante de sus rostros,
comprendió en un instante
el dolor que dentro lo calcinaba.

Rostros huraños que ni un saludo daban,
otros confusos como el agua turbia,
algunos tristes y melancólicos
que ni una sonrisa esbozaban.

Semblantes altivos y altaneros
reflejando todo su desprecio,
sin ver que su talante necio
aflige corazones guerreros.

Rostros de verdad y de dulzura
reflejada en pequeños angelitos,
que de la mano de mamá iban a prisa
regañados porque ya era tarde,
con tristeza y lágrimas en sus ojitos.

Regresó a casa con su mente confusa
por el marcado contraste
del enrevesado mundo
que la armonía de su naturaleza
el hombre cambia con su actuar profundo.

Y con su pobre corazón dolido,
que no halló en el camino un rostro amable
ni una sonrisa fresca
al clarear el día,
regresó a su mundo
de soledad vivida
y en su cuarto solo
frente al espejo,
¡Esbozo la sonrisa que le niega el mundo!.

YALI
Derechos de autor:  10-228-203

miércoles, 3 de octubre de 2012

SOLEDAD VOLUNTARIA



Fabriqué a mi alrededor
muros muy altos de soledad,
hice mis propias fortalezas
sin imaginar que habría dolor.

A nadie permití entrar
en mi fortificación loca
y me convertí en una roca
para no irme a enamorar.

Me embebí en libros y poemas,
no quise saber de la amistad,
imaginé que todo era maldad
creyendo evitar las penas.

Miraba tras la ventana
con la sonrisa huida,
como pasaba la vida
sin añorar un mañana.

Con mis sentimientos muertos
y ya un poco tarde...
soñé con otra vida
que me diera calor
y que llenara de amor
esta soledad dolida.

Caminé sin rumbo,
sin a nadie pertenecer
y no pude conocer
lo agradable de este mundo.

La soledad encontré siempre
sin saber a dónde me llevaría
y al recorrer mi última vía
¡Tan solo llevaba mi nombre!.

YALI
Derechos de autor:  10-228-202

FRAGILIDAD SENIL



Soy torpe al caminar
y mi pulso no tiene firmeza,
ya no existe en mí la grandeza
ni la ilusión de forjar un soñar.

Mis oídos a escuchar se niegan
el coro de la naturleza,
y si trato con toda fiereza,
el silencio mis ojos anegan.

A nadie mi palabra interesa,
todos me ignoran y se van,
busco a mi alrededor y no están,
dejándome solo con mi tristeza.

Son constantes mis olvidos
y a todos eso molesta,
ya no me llevan ni a una fiesta
por lo frágil de mis sentidos.

Nadie hoy me brinda cariño,
todos me quieren ignorar
y abatido en mi soledad,
abandonado como indefenso niño,
evocando el recorrido de mi vida,
espero en silencio
¡La hora de mi partida!.

YALI
Derechos de autor:  10-228-201

martes, 2 de octubre de 2012

QUE POCO VALE LA VIDA





En un instante creó Dios al hombre
y con un soplo vida le infundió,
pero también en un instante
el mismo hombre a su hermano la quitó.


Por nimiedades y fruslerías,
por envidia, dinero y pasión,
porque lo hizo sentir tensión,
por librarse de todos sus males.

Hasta por mirar de soslayo
a quien en la calle no conoces,
te enfrenta con altas voces
y te amenaza como a un lacayo.

Y si osas enfrentarlo,
aunque solo sea para pedir perdón,
sin saber cómo, ni de dónde,
ya tiene en su mano el arma
que utilizará con despiadada calma,
dejándote a las puertas del Panteón.

YALI
Derechos de autor:  10-228-200